El ABC es un
periódico del grupo Vocento que fue fundado en 1903 por Torcuato Luca de Tena. Teniendo
en cuenta su tradición y naturaleza conservadora y de derechas, puede
entenderse la forma en que trataron la noticia del asesinato de los abogados. Las
víctimas pertenecían al Partido Comunista, movimiento político totalmente
contrario a la ideología del diario. No puede decirse que el ABC no informara de los hechos o que los
falseara, porque no es así. Lo cierto es que cumplió con su obligación de
hablar de un tema tan candente como fue la Matanza de Atocha en su día.
Publicaban todas
las noticias, pero siempre dejando en un segundo plano y con una menor
extensión aquellas que no seguían las ideas del diario. Un día después del
atentado, antepusieron en todo momento la noticia del secuestro del Teniente
General Villaescusa, dedicando a los abogados tan solo tres páginas. Lo mismo
sucedió con las noticias referentes al gobierno de Adolfo Suárez y a los
asesinatos de los guardias civiles. Con esta última noticia la presencia de la
matanza fue casi nula. A menudo cometieron incongruencias en los contenidos,
diciendo una cosa en una página y otra muy distinta en la siguiente. Durante el
tiempo que duraron los funerales de los abogados, dejaron caer en más de una
ocasión que seguramente habría revueltas de manos de los comunistas, algo que
no llegó a suceder.
El Correo, anteriormente conocido como El Correo español - el pueblo vasco, fue fundado el 1 de mayo de 1910 y pertenece al grupo Vocento.
La matanza de Atocha supuso una auténtica conmoción para la sociedad. El Correo español - el pueblo vasco publicó convenientemente todas las noticias sobre el atentado, pero nunca fue incisivo ni se atrevió a utilizar apelativos que pudieran empañar la presunta objetividad que encierran sus páginas. Así, nunca utilizó la palabra "masacre" para referirse a los asesinatos, pero sí calificó de "comunistas" a las víctimas del número 55. Tampoco perdió la oportunidad de hacer responsable a la izquierda de la agitación de las masas, y prefirió informar sobre el secuestro del teniente Villaescusa y las relaciones diplomáticas de Suárez a esclarecer los hechos y buscar a los culpables.
Junto a otros seis periódicos, publicó el editorial "Por la unidad de todos" a favor de una España en vías de democratización.
Como periódico que apoyó la legalización del Partido Comunista de España (PCE), el diario trató el asesinato de los cinco abogados con delicadeza. En las sucesivas publicaciones los lectores podían tener toda la información (datos y fotografías) de los fallecidos, los funerales y las víctimas que se encontraban en estado crítico.
Los titulares (“Madrid Sobrecogido”, “Cuatro comunistas asesinados a tiros”, “Madrid de luto”) indicaban cierto vínculo por parte del diario con el tema que se estaba tratando. Diario 16 definió todos los actos públicos (funerales, manifestaciones, homenajes) como acontecimientos puramente pacíficos a los que asistían miles de personas para decir adiós a los fallecidos. Asimismo, publicaba comentarios que los dirigentes del PCE lanzaban en los actos públicos, en los que condenaban a los asesinos y los hacían únicos culpables de impedir la democracia y la libertad en España.
A pesar de que La Vanguardia se declara a sí misma de centro político, en más de una ocasión su balanza se ha inclinado hacia la derecha. Esto se deja notar en el tratamiento que hace de las informaciones de los asesinatos del despacho de laboralistas en Atocha de 1977. Podemos decir que el periódico publicó la información necesaria relacionada con el suceso y la trató con respeto; se identificó con el dolor que sintió todo un país por la muerte de los abogados; apoyó ante todo el rumbo democratizador que había tomado España. Sin embargo, todo se hizo con reticencias.
La matanza de Atocha había sido hasta la fecha el crimen que más vidas se había llevado el terrorismo tardofranquista. A pesar de ello, La Vanguardia prefirió dar más importancia al secuestro del Teniente General Villaescusa y a la muerte de los tres agentes desde el 29 de enero. Además, el periódico parece querer centrar más la atención en el buen hacer del gobierno de Suárez, en las alabanzas que recibió España por parte de gobiernos extranjeros y en instar al pueblo a que no se manifiestara en las calles, que en la propia muerte de los abogados o en informar sobre quiénes fueron sus asesinos.
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