Autora: Eleazar Herrera
Es increíble cómo la historia se repite. Hace menos de 50 años, casi a la vuelta de la esquina, nuestros padres y abuelos lucharon por los derechos de una España que tras 36 años de dictadura no sabía qué dirección tomar. La muerte de Franco marcó un antes y un después en nuestro país, pero todavía había mucho que hacer, y nadie se imaginaría por aquel entonces que la libertad tuviera un precio tan alto.
Las anécdotas de nuestros mayores pueden parecernos historias para no dormir, sin duda cosas del pasado, pero nada más lejos de la realidad. Asesinatos, secuestros y muertes de inocentes tienen su haber en una época oscura y caótica, pero no son sino los antecedentes de la crisis política, económica y social que sacude España actualmente. ¡Quién nos hubiera dicho a nosotros, las generaciones venideras, que tendríamos que cargar con tanto sufrimiento!
El peor lunes de la historia de España. A primeras horas de la mañana, teniente general Emilio Villaescusa Quilis era secuestrado por cuatro individuos, provocando una gran conmoción en la sociedad. Para más inri, esa misma noche se produjo el atentado a los abogados laboralistas de Atocha, provocando cuatro abogados y un administrativo muertos y otros tres abogados heridos de gravedad.
La conmoción se palpa en el ambiente. El pueblo se ve inmerso en una espiral de incertidumbre y pánico. Demasiadas malas noticias en un solo día, ¡y las que vendrían! Al día siguiente, los medios se hacen eco del terrible suceso, pero no con el espacio que cabe esperar. En el caso de El Correo español - El pueblo vasco, la noticia apenas ocupa una columna en la parte inferior izquierda de la portada, relegada al ojo experto. El centro de la portada lo ocupa el secuestro de Villaescusa, mucho más ampliado en las páginas siguientes pese a haberse producido el mismo día. Sin duda, el secuestro lo absorbe casi todo.
El atentado de los abogados se explica luego en las páginas centrales: “Por el momento, las noticias son contradictorias en cuanto al número de víctimas. Según testigos que se encontraban en las cercanías poco antes de las once había finalizado una reunión entre abogados y empleados de diversas empresas de transportes privados. […] Por declaraciones de vecinos y por los destrozos en el local y mobiliario, se cree que se dispararon varias ráfagas de metralleta durante breves segundos”. La información es superficial y está sujeta a cambios constantes; se nota que el único cometido de la noticia es informar de lo sucedido, no esclarecer los hechos.
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