Iñaki Iriarte: “Para que un periódico sea bueno se necesitan jóvenes con un empuje impresionante”

Aunque actualmente es un profesor de la Faculta de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU, hace 35 años Iñaki Iriarte fue director y uno de los fundadores del diario Deia. Aunque su labor en el periódico solo duró tres años, sigue recordándolo con cariño y alegría, tal como y como lo demostró en la conferencia que dio a sus alumnos de Periodismo.

El nacimiento del Deia en 1977 estuvo ligado a la aparición del nuevo partido político del momento, el PNV. No nació para ser un periódico representativo del partido, aunque compartía sus ideales nacionalistas. A la hora de hablar del nacimiento del periódico el profesor no pudo ser más claro, “Deia tenía que ser un periódico de calidad, distinto a los demás”. Con la intención de recalcar esta idea y alentar a los alumnos, aseguró que una de las cosas que pueden hacer que un periódico sea bueno es que sus integrantes sean jóvenes “con un empuje impresionante”.

Iñaki Iriarte Areso durante su conferencia en la UPV/EHU

Uno de los ideales del Deia en sus inicios era que fuera un diario para todo Euskadi. Hasta ese momento y como aún ocurre a día de hoy, Guipúzcoa, Vizcaya y Álava no compartían un mismo periódico. Como explicó Iñaki Iriarte, con el tiempo descubrieron la dificultad de aquella tarea. “Nos llevó seis meses descubrir que no podíamos hacer un solo periódico para toda la comunidad vasca”, confesó durante la conferencia, “era algo imposible, radicalmente imposible”. Sin embargo, quiso diferenciar al Deia de otros periódicos como El Correo: El Deia se plantea como un periódico del PNV, mientras que El Correo se plantea como un periódico de nadie. Aunque no es todo ni tan blanco ni tan negro, ya que aunque los periódicos de partido antiguamente funcionaban en toda Europa, “el Deia no es un periódico de partido”, aseguró tajante el profesor.

Iriarte destacó la existencia en el pasado de “Las hojas de lunes”, las únicas páginas de información que eran verdaderamente “propiedad de los periodistas”. Este tipo de prensa llegó a vender 117000 ejemplares, pero a pesar de todo terminaron extinguiéndose. El profesor no dejó de recordar “Las hojas de los lunes” con cierta nostalgia, como una forma fresca de hacer periodismo que por desgracia desapareció en 1984.

Hacia el final de la conferencia, Iñaki Iriarte sorprendió a los alumnos cuando enseñó una serie de periódicos antiguos, entre los que destacó el “Número 0” del Deia. Con mucho cariño fue desgranando el periódico página por página para que pudieran comprenderse las diferencias que puede tener ese ejemplar con uno publicado en la actualidad.

Para él, el periodismo siempre ha sido parte de su vida. A pesar de que a lo largo de su carrera no todo ha sido fácil y no siempre ha conseguido todas sus metas, Iriarte dejó claro que si volviera a vivir volvería a hacer todo de la misma manera.