Crónica de la visita a la Filmoteca Vasca

El País Vasco tiene una tradición cultural que vas allá de la vida en los caseríos o de la polémica que rodea a la región. La necesidad de conservación del material audiovisual que la recoge  fue el detonante para la creación de de la Filmoteca Vasca hace 34 años. Sin esta iniciativa, hoy en día no tendríamos acceso a antiguos programas emitidos por Euskal Telebista o a las películas proyectadas en pasadas ediciones del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

Con motivo de visitar el archivo cinetográfico de Euskadi, los alumnos de periodismo de la UPV/EHU nos desplazamos a la calle Sancho El Sabio de Donosti, lugar en el que está situada la sede de la filmoteca. Aunque no dispone de un edificio propio o de unas amplias instalaciones, la Filmoteca Vasca está en muy alta estima a nivel tanto nacional como internacional. En 1997 fue declarada Institución de Utilidad Pública y en el 2004 pasó a ser una fundación. Debido a la importancia de su labor, la filmoteca será trasladada al edificio de la antigua Tabacalera, donde dispondrá un nuevo bloque de archivo, una biblioteca, salas de proyección y una mejora en los servicios técnicos y administrativos.

Después de una pequeña espera en el vestíbulo, Peio Aldazabal dividió a la clase en dos y un grupo, entre el que nos incluíamos, entró a un pequeño almacén de cintas. Allí Peio Aldazabal nos cuenta todo sobre el origen de la Filmoteca, que se remonta al 1 de mayo del 1978. Este lugar, que contiene más de siete millones y medio de metros de película, se rige por los principios básicos de investigación, recuperación de negativos, archivo y conservación. “En última instancia”, añadió Aldazabal, “puede haber un objetivo más, el de la exhibición. Pero no por ser una Filmoteca hay que emitir proyecciones”.  De hecho, este es el primer año en que la Filmoteca se atreve con los ciclos completos de proyecciones.
La fundación posee dos archivos donde se almacenan los originales. Uno en Eibar, donde las películas se mantienen a 14ºC y 50% de humedad, y otro en el Palacio de Urdanibia, con más de 1500 títulos a 6ºC y 40% de humedad. Esta diferencia gradual encuentra su razón en el tipo de conservación que necesita cada película. “Allí se conservan los originales para que se conserven durante más tiempo”, explicó Peio Aldazabal.
Hoy en día, la tecnología ha facilitado mucho las cosas. Ahora a los cines no les llega el rollo de cinta, que bien puede llegar a dos kilómetros y medio para tan solo una hora, sino que utilizan proyecciones digitales.

Antes de pasar a la sala de control, el fundador de la Filmoteca nos obsequió con varios fragmentos de películas. Luego atravesamos el vestíbulo hasta una habitación estrecha y alargada, donde se encontraban la mesa de mezclas, el control y los proyectores. Fue increíble ver la perfecta armonía entre los métodos antiguos y las técnicas más modernas.
En la segunda parte de la visita, los estudiantes de periodismo pudieron ver 3 films. La primera proyección fue sobre el partido inaugural del campo de fútbol de San Mames; partido que enfrentó al Athletic Club de Bilbao y al Real Racing de Irún. Es el único documento que representa la imagen en movimiento existente sobre un acontecimiento tan importante para la historia del fútbol.

La segunda, una pequeña demostración de la restauración de la película “San Sebastián novia de España” de 1955, dirigida por Salvador Ferrer. Es la primera película en color que se hizo sobre Donosti. En la comparación de planos se podía apreciar cómo el film llegó totalmente degradado, con un tono rosáceo, y el cambio obtenido tras la restauración, con los colores más definidos. Los estudiantes pudieron ver la película completa restaurada. Un film locutado por  el conocido periodista, Matías-Prats, y en el que se mostraban tanto los paisajes como las costumbres de la capital guipuzcoana.

La visita finalizó con la visualización de un corto de la selección Kimuak, titulado “Bucle”, dirigido por Aritz Moreno y protagonizado por Kepa Errasti. Una proyección que no dejó indiferente a los allí presentes.